Ubicado en Bajo Belgrano, COMU es un edificio en esquina. Esta ubicación lo conecta con vías principales como Av. del Libertador y Av. Figueroa Alcorta. También se relaciona con grandes espacios verdes por su proximidad a los parques de Barrancas y el Parque 3 de Febrero.

El edificio se desarrolla a partir de su flexibilidad y la relación entre los espacios exteriores e interiores diseñados e inspirados en las personas y las diferentes formas de habitar. Estos espacios aparecen, a su vez, mediados por la vegetación que abraza la estructura como otra de las características particulares del proyecto. Así, el abalconamiento y aterrazado perimetral que se repite en cada unidad tipológica es una continuación que potencia el nexo entre el estar fuera y el adentro. Bajo estas premisas, se proyectaron cincuenta y cuatro unidades de viviendas en los nueve niveles, los dos últimos con retiros, además de dos subsuelos de cocheras. De este modo, se libera la planta baja en su totalidad para uso de un local gastronómico.

El proyecto busca incorporar el barrio al interior de los espacios comunes, con esta idea se concibe el local gastronómico en planta baja que sostiene un diálogo con el sitio. COMU se complementa con espacios de trabajo compartido, una terraza común con parrilla y una pileta con vistas panorámicas al barrio de Bajo Belgrano. Al igual que en las unidades de vivienda, todos los espacios comunes se encuentran rodeados por la vegetación que actúa como barrera climática natural.

La imagen del edificio queda definida por la vegetación que envuelve la fachada al noroeste y noreste, aportando privacidad a las vistas interiores de los departamentos, funcionando como tamiz verde de la luz natural y permitiendo la ventilación, ya que su flora caducifolia, donde las hojas caen en invierno y vuelven a brotar en verano, regula la entrada del Sol a los departamentos. La decisión de tomar al paisajismo como uno de los ejes del diseño, que contribuye al bienestar, involucró a especialistas en esta área quienes proyectaron la disposición de diferentes especies autóctonas en los balcones de cada unidad. Estas especies, que requieren poco cuidado y se adaptan a diferentes climas, además atraen a las mariposas y perfuman los balcones jardín cuando florecen.